viernes, 10 de diciembre de 2010

Lenguaje florido

Post dedicado a Mariana Lorena (Mi amiga de Argentina).

Es curioso como usamos el lenguaje, y muchas veces, no nos damos cuenta de las palabras que usamos…

Palabras como Chatear, Fotoshopear o Bloggear, entre muchas otras, se han integrado al lenguaje común que utilizamos los usuarios de computadores e internet.

Pero no es lo único…

En la Ciudad de México, existen diferentes zonas culturales, que tienen sus propios localismos, por lo que hay ocasiones en que aunque formemos parte de la misma ciudad, descubrimos que usamos un lenguaje similar, pero que requiere de una contextualización particular para poder entender el mensaje.

Si a esto le sumamos, los localismos de cada estado de la republica, fácilmente nos podremos dar cuenta que existe una infinidad de palabras que estructuran y evolucionan de manera activa nuestra cultura y vida común.

Esto, bajo circunstancias normales, no tendría ninguna relevancia, pero hace algunos días platicando con una maravillosa amiga argentina, descubrimos que aunque en esencia utilizamos el mismo idioma, no manejamos el mismo lenguaje; la forma de expresar un concepto, requiere de una interpretación muy particular.

Quedo claro en esa charla, que el CALO mexicano es muy florido, lo que quiere decir, que utilizamos muchas groserías (desafortunadamente es una constante en cualquier parte del país).

Existe la costumbre que a los niños pequeños que comienzan a hablar, se les estimula a decir malas palabras (porque se escuchan tiernos)…

Pero conforme el niño va creciendo… se le censura, pues lo que en algún momento “sonó bonito”, después se convierte en una falta de respeto…

Esta estúpida costumbre, lo único que ha generado, es que desde muy niños, aprendamos a utilizas un doble sentido para groserías, pero con palabras mas suaves.

Por ejemplo (y sin intención de ofender)

1. Decimos (en doble sentido):
¡Ha… como chilla la niña!

2 .Queremos decir (con groserías):
¡Ha… como chingas!

3. Quiere decir:
Ha… como molestas…

Si en el trabajo o escuela, le decimos a un compañero la frase 1, lo mas probable es que se ría y comprenda el mensaje…

Pero si usamos la frase 2, lo más probable es que se moleste y genere un conflicto entre los interlocutores…

De acuerdo, lo optimo seria usar la frase número 3, pero casi nadie acepta un mensaje directo y preferimos disfrazas la intención y sacar una risa con nuestros cometarios…

Si bien la intención de este post es la de exponer lo “florido” de nuestro lenguaje, no pretendo hacer un catalogo de groserías; pero si les dejare a su disposición, una especie de diccionario o prontuario del uso del lenguaje utilizado por los jóvenes…

Tengo que aclarar que es una recopilación que data del año de 1994, que si bien ya tiene 16 años de antigüedad, todas las palabras siguen en uso.

Hoy en día abría que agregar otras tantas que están de moda.

No confundir el doble sentido del CALO, con el doble sentido del ALBUR, del cual quizá algún día hablaremos.

Nota: Este es un documento único en la red, pues solamente se imprimieron 1000 ejemplares y nadie más lo ha subido para difundirlo.

Pass. laorden



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