miércoles, 3 de abril de 2013

Acorazado


Acorazado es una comedia que hace reír, pero que esta matizada de una fuerte crítica social con la que cualquier mexicano puede identificarse.



Se cuenta la historia de un sindicalista veracruzano (Palacios), que decide hacerse pasar por balsero cubano para llegar a Miami, por lo que convierte su coche en una balsa para irse. Pero una vez en mar abierto, la marea lo lleva a La Habana, Cuba, donde se ve obligado a seguir con su farsa para evitar que le metan a la cárcel, pues las autoridades locales lo acusan de ser espía.

La película se divide claramente en dos partes, diferenciadas por la importancia que se le da al humor en la narración: por un lado, todo el comienzo, el planteo del conflicto y la navegación del protagonista por el océano. Aquí, se presenta un humor ridículo, absurdo y gracioso. La identidad del protagonista, un hombre histriónico que le sale todo mal y que no soporta a su familia, es el centro de la gran mayoría de los chistes. 


La familia del hombre, catalogada literalmente como "unos cetáceos humanos" son también protagonistas de varias escenas cómicas, acentuando los problemas de obesidad y el sedentarismo de cada persona. Situaciones algo incómodas por momentos, graciosas, y que desarrollan muchos personajes estereotipados (esa secuencia del viacrucis está de más). Esta primera parte, pese a que cumple con su principal objetivo, que es divertir, no logra tener la chispa de originalidad o de emoción que sí está presente en la segunda mitad de la historia.


El siguiente tramo del relato, a partir de que el protagonista toca tierras extranjeras, se aleja del tipo de humor desarrollado anteriormente para presentar una historia mucho mejor escrita, con referencias políticas y sociales, y con un drama familiar y personal muy bien resuelto. Las continuas referencias a los modelos económicos de los diferentes países y esas escenas en las que se lo ve al protagonista mimetizándose con su entorno, son muy buenas dramática y actoralmente, mientras que brindan también algunos momentos de comedia mucho más sutiles y menos reiterativos. Es así, como la historia pasa de ser un relato plenamente humorístico, a desarrollar cuestiones que tocan la vida de las personas y que generalizan varias cuestiones de la sociedad americana.


Las actuaciones son correctas, en especial el trabajo realizado por Silverio Palacios (aunque el acento de su “Jarocho” es muy light, lo que se entiende al pensar en una película universal y no simplemente localista) , quien con sus expresiones de sorpresa y un histrionismo muy divertido, logra brindarle entretenimiento, seriedad (segunda parte) y fluidez a su personaje. Como sucede con el guión, las actuaciones van mejorando mientras los minutos van pasando y, mientras la exageración de las primeras escenas se va tranquilizando, los personajes van teniendo la oportunidad para que puedan desarrollarse con mucha más profundidad.


Una divertida película mexicana con muchas idas y vueltas, y con un imprevisible final que cierra muy bien la historia.

Como siempre les dejo el link de descarga para que la vean…

No hay comentarios:

Publicar un comentario