sábado, 23 de mayo de 2009

Dr. House

Aviso, este es un SPOILER, por lo que si no has visto el final de la quinta temporada, te recomendamos no seguir adelante, amenos que sencillamente no te interese lo que pasa en esta serie.

Al inicio de la Quinta temporada nos preguntábamos qué sucedería con la amistad de House con Wilson, acaso ¿le perdonaría la muerte de Amber así como le ha perdonado tantas cosas en el pasado?

Y descubrimos que ellos son amigos porque House vió en Wilson una persona en quien puede confiar y con quien mantener un equilibrio, pero sobre todo alguien que no es aburrido, a pesar de lo que pudiéramos pensar de Wilson.

Sin embargo esta situación se resolvió demasiado rápido, los primeros episodios de la temporada 5 fueron extraños, no definían nada en sí, surgió un personaje de un detective que tuvo buenos diálogos con House pero nada mas, ahí quedó, parecía que tendría mas relevancia ese personaje y no fue así, incluso hubo un fallido intento de liarlo con Lisa Cuddy, después Thirteen entro a un mundo de adicción al sexo y la droga pero mágicamente Foreman la sacó de eso.

Motivos por los cuales la temporada pareció perder rumbo e incluso se volvió tediosa.

Trataron de darle realce a las historias mostrado aspectos discordantes, por ejemplo la religión versus la ciencia; la superstición versus la lógica, entre otras y jamás han mostrado estar de acuerdo con una u otra, pero si bien dan explicaciones lógicas y científicas, siempre las cosas que pasan son coincidencia por lo que dejan ambas posibilidades abiertas.

Fue entonces cuando decidieron explotar la atracción entre Cuddy y Gregory, pero poco a poco se va dejando de lado esa tensión así como los casos médicos.

Si, así es, esos casos extraños con momentos que llenaban los episodios con síntomas extraños, como pistas de una investigación y que provocaban disertaciones interesantes entre los doctores; esas situaciones fueron disminuyendo para abrir paso a la vida personal de los protagonistas, (comenzó a rozar el concepto de telenovela).

Así como nos enteramos más de las situaciones personales de cada personaje fue disminuido la comicidad que tanto nos atrajo durante las temporadas 2,3 y 4, cada vez son menos las líneas inteligentemente irónicas y divertidas de House.

Reconozco que también aceptamos las relaciones entre los personajes, siempre y cuando no sea el tema principal de la serie, por lo que admitimos que Cameron y Chase son pareja; que Amber y Wilson lo fueron, es más la relación de Amber y Wilson ha sido una de las anécdotas mas brillantes y profundas de la serie; también vemos con agrado que Foreman sea el protector de Thirteen, y sobre todo disfrutamos que Cuddy y House tengan tanta química y tensión entre ellos, hasta el punto que salen chispas del televisor.

Pero a diferencia de otras temporadas donde las vidas personales de los doctores eran segundo plano, en esta temporada desgraciadamente no se han destacado los casos por encima de las tragedias privadas de los doctores, es más, la misma adicción de House que fue parte protagónica de la primera mitad de la cuarta temporada y mencionada de manera irónica en cada episodio, en esta temporada tuvimos solo un episodio donde House cambia de droga, encontrando una que le quita el dolor y lo hace feliz pero mal doctor, y aún teniendo este conflicto interno de House el episodio tornó en los demás protagonistas, en todos, excepto en House.

Ahora bien, respecto al suicidio del doctor Lawrence Kutner, (interpretado por el actor Kal Penn y quien dejo la serie para trabajar en la Casa Blanca como enlace con las comunidades asiático estadounidenses) y que creo grandes interrogantes por tal hecho, podríamos darle una justificación de la siguiente forma: House siempre lo tiene que controlar todo, que entenderlo todo, que descubrirlo todo y esta ha sido una forma estupenda de mostrar que House no siempre puede, y sobretodo, demostrárselo a él mismo, ya que se aprecia claramente la lucha interna que tiene (cuando acusa a los padres de Kutner del suicidio en un intento frustrado de encontrar un motivo, y luego se rinde al pedirles perdón).

De todas formas, no hay muchas maneras de sacar a un personaje de una serie, o lo trasladas a otro hospital, o le provocas un accidente y agoniza todo el capítulo hasta que muere, o algo inesperado e incomprensible, que deja a la mente del espectador el buscar el motivos.

Ahora cuestionemos el presente y futuro de la serie, ya que se dio a conocer que firmaron para hacer hasta una octava temporada.

Cada episodio tiene la misma estructura:

Caso - Asunto personal - Coqueteo con Cuddy - Conversación con Wilson - Asunto personal - Hallazgo de detalle trascendental (epifanía) - Conclusión

  • ¿Para qué “enemistar” a House y Wilson si todo vuelve a ser igual dos capítulos después?
  • ¿Para qué presentar a un personaje como Thirteen, en principio cargado de problemas y matices, para luego sumirlo en una forzada relación romántica?
  • ¿Por qué una serie que aborrecía el romance descarado, lo usa ahora como tema?
  • ¿Por qué ocurren cosas aparentemente cruciales -Cuddy y el bebé, House y la metadona, Cameron como jefa, y todo esto se resuelven automáticamente en el mismo capítulo?
  • ¿Realmente el abandono de Kal Penn fue tan repentino como para ofrecer a la muerte de su personaje ese desconcierto de episodio?
  • ¿Por qué este interesante final de temporada es a la vez confirmación y desmentido de todo lo anteriormente expuesto?
  • ¿Veremos en la siguiente temporada un cambio real en los parámetros de la serie?
Da la impresión que esta serie padece cada vez más el síndrome de la cadena Fox. Aquel que afecta a las series de éxito que consiste en la explotación hasta las últimas consecuencias de un concepto que goce con el seguimiento de la audiencia, y con el resultado de que este se quema por completo. Por supuesto que House M.D. sigue siendo una serie que, a pesar del brillo perdido, sigue manteniendo un gran nivel interpretativo y narrativo. Sólo hay que fijarse en su producción, su elenco, su dirección o sus diálogos para ver que muchos aspectos fundamentales gozan de una excelente salud. Pero el que aún no se vean las llamas, no significa que no haya algo que empiece a oler a chamuscado.

Pese a todo esto sigo siendo fiel a la serie, y como alucinación de lo que pudiera contener la sexta temporada, y pensando que trabajen una buena continuación podría llenar expectativas más altas.

Imagino un momento en la locura de House donde nos muestre su época universitaria, o la etapa en que era profesor. O bien que al mas puro estilo novelesco, se devele que gran parte de las ultimas dos temporadas son parte de la enfermedad alucinatoria que padece.

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