Los cabalistas propusieron muchas interpretaciones de la
creación del hombre para explicar las contradicciones presentadas en la Biblia. Una sugiere
que Adán fue creado inicialmente como un ser andrógino que poseía un cuerpo
femenino y uno masculino unidos por la espalda. Luego, Dios lo dividió.
Otra interpretación aparece en el Alfabeto de Ben Sirá,
midrash del siglo X. Basándose en dicho texto, el mitólogo Robert Graves relata
que la primera mujer de Adán no fue Eva sino Lilith.