Jueves de Jazz

6:30, SIr Blaky y el Mago, llegamos al foro coyoacanense, en el jardín se encuentran algunas personas, la mayoría adultos mayores, pero se ve en su mirada la expectación generada por el evento que está por comenzar.

6:38, llegan los primeros ordenados, Gelo y Alex, comienzan los intercambios de ideas y expectativas que representa un concierto.

Poco a poco va llegando la gente que espera ver el espectáculo musical de “Joe d´Etienne Cuarteto”.

Una agrupación con poco tiempo de ser creada, pero que lleva en sus integrantes la experiencia que desborda emociones.

Llega el momento de formarse para entrar al foro, la emoción crece, ya que sabemos que nuestros oídos serán sometidos a grandes pruebas armónicas, poco convencionales.

7:00 momento de entrar, ya han llegado Nacho y Chuy, otros ordenados, nos disponemos a tomar nuestros lugares, cuarta fila a la derecha del foro, donde podemos ver perfectamente la ubicación de los instrumentos gracias a la maravillosa iluminación del foro, la cual propicia un ambiente místico y acogedor, y al centro de las bocinas que nos bombardearan con tonos perfectamente ecualizados.

7:15 tercera llamada…

Joe d´Etienne, trompeta y piano, es el líder y director del grupo, quien con su impecable técnica imprime un exquisito toque de Jazz clásico.

Oscar González en el contrabajo y Ulises Pérez en la batería, le dan el toque vigoroso y juvenil a la banda, ya que ninguno de los dos ha de sobrepasar los 23 años, sin embargo su ejecución es limpia y virtuosa.

Mario Alberto Frías en la guitarra, le da un ligero tique latino a la banda, su ejecución pulcra y sutil, hace que cada nota tocada, por muy ligera que sea, se aprecie es su totalidad.

Melodías como Geen Dolphin Street y I Thought About You, llenan la sala con sus notas, los diálogos ente guitarra y bajo, batería y guitarra, piano y batería inundan nuestras emociones, casi al limite.

Pero es My One And Only Love, un impresionante solo de bajo el que hace que la emoción llegue al límite, ya que Oscar es sutilmente acompañado por cada uno de los demás miembros de la banda, permitiendo a los espectadores disfrutar de unos tonos delicadamente graves, con una sutil percusión.

Y es precisamente la percusión de Ulises en la melodía Guataca City, donde se desbordan los ritmos latinos, que son la antesala de un solo de batería, toms, contras, platillos, tarola y un impactante y sutil solo de baquetas… si. Un solo de baquetas.

8:45 concluye la majestuosa presentación, nuestros oídos, tratan de acoplarse, salir del cielo y regresar a la realidad.

Completamos la noche con unas ricas quecas y un café del Jarocho, comprometidos a regresar la próxima semana.

Disculpen la calidad de las imágenes.