La fiebre por las tablets

En el 2010 y ahora en el 2011 queda claro que la tendencia de quitar teclados y touchpads para que las computadoras se usen solamente con una pantalla multitáctil. Ésta fiebre por las computadoras tipo tablet parece que no tiene fin, debido a los numerosos lanzamientos de productos similares a la iPad (de Apple Inc.) que se han presentado desde el pasado 3 de abril del 2010.

Steve Jobs, presentando la iPad, tablet que demostró ser un dispositivo innovador por cambiar la forma en la que las personas se comunican e interactúan con la Internet.

Por su parte, la iPad, fue pensada y desarrollada como un dispositivo electrónico situado entre la categoría de un smartphone y un portátil, por lo que personalmente creo cuestionable el rumbo que ha tomado la competencia de Apple sobre el destino al que se está llevando a los “clones”. Sin embargo me parece curioso que la compañía de Steve Jobs esté vendiendo como novedosa la tecnología que ya se había desarrollado hace varios años antes, tal ejemplo lo podemos observar claramente en los procesadores G4 o CPU PowerPC que está implementando en varios de sus dispositivos actuales, el cual fue producido entre los años 2002 a 2006, empleándose principalmente en el iMac, el eMac, la Mac Mini, la PowerBook y el iBook.

Hewlett-Packard y Microsoft, han confirmado que participarán en la denominada “guerra tablet” con el dispositivo HP Slate 500, dirigido al sector empresarial. Meses después de la dura crítica y distanciamiento realizados por Microsoft sobre haber tomado la decisión de cancelar la edición de “Windows 7” de la HP Slate. El motivo principal fue nada menos que el mismo Windows 7, que aún con soporte para pantallas multitáctil, no puede alcanzar su máximo desempeño sin la ayuda de un dispositivo auxiliar. Por ello, durante casi cinco meses, se pensó que HP iba a sacar provecho de la adquisición de Palm, para reconvertir el dispositivo en el primer tablet con WebOS, sistema operativo desarrollado por Palm para sus teléfonos.

 

 Steve Ballmer, CEO de Microsoft Corp., anunciando la tablet HP Slate, como respuesta al lanzamiento de la iPad de Apple Inc. Meses después de haberse cancelado, vuelve a ver la luz el proyecto Slate con la HP Slate 500, dirigida al sector empresarial.

Por su parte, la empresa Archos, durante la ausencia de una clara y dura competencia en el mercado de las tablets contra Apple, se dedicó a desarrollar y promover su tablet con Windows 7, sin embargo pese a que se trató de atacar el problema, éste dispositivo ha recibido duras críticas por ser una “netbook disfrazada de tablet”.

 

 La propuesta realizada por la empresa ARCHOS, es considerada por la crítica como una netbook disfrazada de tablet, puesto que sus especificaciones técnicas son similares a las de una netbook.

El destino que le depara a todas las tablets es del de suceder a las netbooks, porque su rendimiento general queda dentro de la gama ultra-baja comparada con la de los ordenadores de escritorio (si hacemos una comparación entre procesadores; el Atom de Intel posee una velocidad de reloj de 1 a 1.6 GHz con una memoria caché de 512 Kb y tiene como S. O.; Windows 7 Starter, un ordenador de gama baja, tiene instalado un procesador Pentium D de Intel o Athlon 4500+ x2 de AMD, con velocidades de reloj que pueden ir de 2 a 2.8 GHz, con memoria cache que puede estar entre 2 y 4 MB y tiene como S. O.; Windows 7 Home Basic) por poseer procesadores poco productivos para multitarea, así como por no poseer unidad de CD-DVD, por tener escasa memoria RAM y por no poder actualizarse en varios casos, incluso hay algunas tablets que carecen de puertos USB.

 

 “Impripad”, respuesta crítica de los usuarios de la iPad sobre si alguna vez será posible imprimir desde dicho dispositivo.

Un claro ejemplo de cómo no deben solucionarse las cosas la ha dado Apple, puesto que numerosos usuarios se han quejado por el hecho de que no se haya incluido al menos un puerto USB para conectar periféricos a la iPad, principalmente la impresora, ello ha ocasionado parodias acertadas y otras de mal gusto, que al final de cuentas, hacen ver que posiblemente ésta “revolución tecnológica” no esté pesada en el usuario final, sino en el dinero del usuario final, ya que algo que posiblemente pudo haber tenido un fin a mi juicio bastante aceptable, ha llegado a ser una batalla comercial en la que se necesitan dominar todos los mercados posibles a cualquier costo, donde el usuario final es el más perjudicado y menos beneficiado.

Por Eliot