Aviso: El génesis de este texto es el video de la profesora del CBTis 103, que después de lo sucedido, se ha convertido mas que en una victima, en la burla de las redes sociales…
Como profesor, como académico universitario, no me puedo abstraer de tomar partido y también tomarlo a personal…
Tengo y he tenido la fortuna de encontrar alumnos geniales y con muy altos deseos de logar sus metas, y que nos permiten ser un escalón para su formación académica; sin embargo nunca faltan los que nos consideran muro.
Se dice que la educación en México, es mala, y se culpa a los profesores de eso…
¿Pero realmente alguien se ha puesto en el fiel de la balanza para poder dar una opinión?
Tengo que levantar la mano y decir: Yo si…
¿Que pasa con estas “nuevas” oleadas de estudiantes a las que llamo “La generación perdida”?
Esas generaciones que difícilmente quieren esforzarse en salir de una zona de confort para obtener lo que quieren, ya que están acostumbrados a estar “sobreprotegidos por sus padres”.
Nosotros, esa generación “X” que decimos: “No quiero que mi hijo sufra o padezca lo que yo”, sin darnos cuenta de que fueron precisamente esos golpes que nos dio la vida, lo que nos formó como personas, como seres productivos y que no nos doblegamos ante las dificultades…
Sin embargo, estas “generaciones”, acostumbradas a tenerlo “todo” de una forma fácil; se han vuelto extorsionadoras y chantajistas (así… como en sus hogares), cuando no logran sus objetivos…
Es frustrante el ver a jóvenes de licenciatura que por ese solo hecho, ya quieres poseer un título, como si el tener un papel, les otorgara los conocimientos suficientes para enfrentarse a la vida, trabajar y hacerse de un nombre.
Alguien me dijo alguna vez…
“Nosotros somos la última generación en tenerle miedo a nuestros padres… pero somos la primera en tenerme miedo a nuestros hijos…”
Cuanta verdad…
Hoy en día, dejar una carga académica de acuerdo a las capacidades de los estudiantes, es el equivalente a convertirse en la peor amenaza a la existencia de los mismos…
Tal pareciera que son los jóvenes los que quieren decir que hacer y cómo hacerlo… Eso debiera de ser la vanguardia para cada generación que pretenda asumirse en la búsqueda de sus propias respuestas. Pero cuando estimulamos e impulsamos esa posibilidad, se espera que el resultado de ese “trabajo”, evidencie sus verdaderas capacidades. Sin embargo los jóvenes navegan sin rumbo asumiéndose con la razón sin evidencia y parloteando como si de intelectuales se tratara. Pero aun así… exigen tener la razón y que se les reconozca el “esfuerzo” como un éxito…
Anteriormente nuestras metas estaban fijadas más allá de nuestros ojos y tenían las alas del ánimo y la imaginación. Hoy día eso se ha perdido. Los ojos llenos de esperanza se han perdido en pantallas de 4 pulgadas compradas por mamá o papá. Dueños de un territorio otorgado (no ganado). Muy civilizados pero con el animal que todo ser humano tiene domesticado vía Wi-Fi.
Se les ha enseñado a buscar los mayores derechos y beneficios pero no estar conscientes de las obligaciones y asumir las consecuencias de sus actos.
Hace algún tiempo veía a unos jóvenes “jugar” Guitar Hero, ese video juego con un simulador de guitarra, una palanca y 5 botones… y pensé… si esos chicos invirtieran el mismo tiempo en aprender a tocar el instrumento real, en lugar de “Jugar a que tocan”, serian unos virtuosos… pero no… es mas fácil creerse bueno, que esforzarse en realmente serlo…
Todo esto es lo que vivimos los académicos día con día, no importa el nivel educativo; pero peor es cuando por un voto de popularidad se cae en el juego y las amenazas inferidas…
Yo desde mi frente, desde mi salón, desde mi corazón… solamente puedo decir…
Me seguiré esforzando día a día para que esa generación ya no este perdida y encuentre un camino para poder encontrar una herramienta y “sobrevivir” en un mundo que es un campo de batalla… donde el mas capaz no es aquel que se cree el mejor, sino aquel que demuestra que es indispensable…
Si eso me hace malo…
Seré el profesor más malvado del universo…
Por que el es el profesor que se merece el país, y el que necesitamos ahora.
ResponderEliminarpor que el no es un heroe, es un activista silencioso, un educador, un profesor malvado.