TRAINSPOTTING; CLASIFICACIÓN: ORSON; CLASICOTA |
"Elige la vida. Elige un
empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un puto televisor enorme.
Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige
la salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige pagar hipotecas a interes fijo. Elige iniciar una casa. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y juegos de maletas. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos
tejidos baratos. Elige bricolaje y preguntarte quién chingaos eres los domingos por
la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver programas de televisión que embotan la mente
y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de pinche comida chatarra. Elige
pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una
carga para los escuincles pendejos, egoístas y triturados que has engendrado para
reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿Pero por qué iba yo a querer
hacer algo así? Elijo no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No
hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"
Al ritmo de “Lust for life” de Iggy Pop, mientras huye después de haber cometido una felonía, Renton va recitando este monólogo que se convirtió en un estatuto de vida de finales del siglo XX.
¿PERO POR QUÉ QUERRIA ALGO ASÍ? |
“Trainspotting” es la adaptación
al cine de la novela de Irvine Welsh, una historia que trascendió la literatura,
convirtiéndose en uno de los eventos más emblemáticos de la última década del
siglo pasado e incluso la llamaron la “Naranja mecánica de los 90’s”, aunque en
el trasfondo y la esencia, yo siempre la identifiqué más con el “Trópico de cáncer”
de Henry Miller por acida, irreverente, cruda y divertida.
UNA DE LAS ESCENAS ICÓNICAS DE ESTE FILME; CUANDO RENTON SE TIRA UN CLAVADO ENTRE LA MIERDA, BUSCANDO SU SUPOSITORIO DE OPIO. |
Danny Boyle e Irvine Welsh nos brindan una perspectiva
desoladora y entretenida de la vida de los adolescentes de Edimburgo, la cual
resultó una visión muy universal de lo que era ser chavo en los 90’s; la
carencia de metas, mezclada con el sexo desenfrenado y el abuso de las drogas y
el alcohol, en medio de un ámbito relajado y valemadrista, que torna hasta a la
muerte en algo cagadísimo y circunstancial. Una de las virtudes del filme y de
las similitudes con “A clockwork orange”; es que está narrada desde la
perspectiva del antihéroe, en este caso Renton, por lo que la cuestión de la
drogadicción es tratada más como un estilo de vida que como un problema y a pesar
de la inherente nocividad y de que Renton trata de renunciar constantemente a
ser un adicto, jamás se llega al punto moralino y aleccionador, cuando Renton
decide cambiar en serio, lo hace porque ya está hasta la madre de sus amigos y
de su vida y que hueva seguir siempre igual. Por este hecho fue muy criticada,
pues se alegaba que promovía el consumo de las drogas en lugar de condenarlo.
LA FORMA EN QUE "TRAINSPOTTING" ES NARRADA, NOS LLEVA A VER LA PROBLEMATICA DEL ADICTO DESDE ADENTRO, COSA QUE DESPERTÓ MUCHA POLÉMICA. |
Otro apartado donde resultó
sensacional fue en la música, el soundtrack de Trainspotting, los 2 volumenes,
desde la ya mencionada “Lust for life” con Iggy Pop, pasando por el convulsivo
cover de Blondie, “Atomic” interpretada por Sleeper, ligándonos en el viaje con
la preciosa “Perfect day” de Lou Reed y la ecléctica “Mile End” con Pulp y otra
vez con Iggy Pop en “The Passenger” y las colaboraciones magistrales de Blur,
David Bowie, Brian Eno, Primal Scream y Elástica entre otros, cerrando con la etérea
“Born Slippy” de Underworld, quienes se quedaron como los músicos de cabecera
de Danny Boyle; son clásicos de la época al día de hoy. Aun aquellos que ya lo eran.
LOS 2 VOLUMENES DEL SOUNDTRACK SON TAN CLÁSICOS COMO LA PELÍCULA. |
"Trainspotting" fue la
segunda película de Danny Boyle después de “Shallow grave”, quien era
considerado a esas alturas un núbil genio cinematográfico. Irvine Welsh se
encargó de la elaboración del guión y aparece en el filme como Mikey Forrester,
un drogadicto conocido de Renton y sus
amigos. En el protagónico encontramos a un incipiente Ewan McGregor como Mark
Renton, acompañado de Robert Carlile como el violento Francis Begbie, Jonny Lee
Miller interpreta al retorcido Sickboy, Ewen Bremner es el atolondrado Spud, la
guapa Kelly McDonald es Diane y Kevin McKidd es el patético Tommy.
Se sabe que Danny Boyle
está preparando la secuela llamada “Porno”, basada en el libro homónimo de Irvine
Welsh, el filme ha demorado su realización, debido a que el Director quiere que
los actores tengan la misma edad que en el libro, pues dicha historia
transcurre 20 años después de “Trainspotting” y el protagonismo pasa de Mark
Renton a Sickboy. Pero probablemente el principal obstáculo con que se podría
topar esta producción, es lo mal que terminó la relación entre Ewan McGregor y
Boyle, con quien tenía una amistad fincada en una serie de proyectos exitosos
que incluían también “Shallow grave” y “A Life Less Ordinary” con Cameron Díaz.
McGregor le tomó tirria al realizador, cuando este último prefirió hacer “The
Beach” con Leonardo Di Caprio y no con él. La cuestión es que Danny prometió el
estelar a Ewan e incluso le hizo reorganizar su agenda y hasta posponer y botar
proyectos por esta película, para que al final el Director saliera con; “Que
dice mi mamá que siempre no”. En fin, ojala y se arreglen, pues sería
interesante poder ver “Porno” con todo el elenco de “Trainspotting”, al fin que
ya sabemos que en Hollywood, la mejor manera de pedir disculpas es a
billetazos.
EL PLEITO QUE TRAEN DESDE HACE AÑOS EWAN MCGREGOR Y DANNY BOYLE PODRÍA PROVOCAR QUE NUNCA VEAMOS PORNO EN LA PANTALLA GRANDE, AL MENOS NO CON EL RENTON ORIGINAL. |
“Trainspotting”
refleja la belleza de la vida en abismo, la libertad de vivir la vida sin
reglas ni obligaciones, la desoladora alegría de no tener expectativas y
caminar sin rumbo por las calles, la compleja necesidad de aferrarte a otros
tanto o más caídos que tú, el disfrutar tocar fondo, mientras juegas con los
bichos que ahí habitan y la podredumbre existencial, la oportunidad de empezar
a vivir a partir de tu propia destrucción, aunque la gran mayoría no lo logre y
esto, lo entenderá únicamente quien lo ha vivido.
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