Es una afición o hobby consistente en la recopilación, agrupación y organización de objetos de una determinada categoría.
La gente colecciona todo tipo de objetos, por distintas razones entre las cuales se incluye el hecho de que puede ser divertido. Yo cuento con varias colecciones de las cuales destacan: Comic´s, Libros de Ciencia Ficción, Películas de Ciencia Ficción y Series de Televisión, Autos de películas a escala 1:18, entre otras curiosidades.
Generalmente, el coleccionista se inicia como usuario del objeto. Luego se interesa en el mismo, y adquiere un segundo ejemplar. Si su interés, por algún motivo se ve estimulado, compra un tercero, un cuarto o un quinto, y así, sin darse cuenta, se ha convertido en "juntador".
Y aquí esta la primera distinción de importancia: "acumulación" y "colección". La acumulación, es precisamente, el resultado de haber juntando una cantidad de objetos de una misma índole, sin un plan, o vinculación aparente o predeterminado. Es lo que hace habitualmente un coleccionista antes de convertirse realmente en tal.
Bueno, para muchos es exactamente lo mismo: una acumulación de objetos del mismo tipo. Pero yo agregaría para diferenciarla de la acumulación, que en la colección, existe una vinculación entre los objetos que la componen. Las sucesivas adiciones a la colección, tienen una explicación, al menos para el coleccionista. Los objetos que la componen "cuentan algo" a su dueño, o a quien la observa. Narran una historia, relatan los pormenores de una técnica, o explican una época, por ejemplo.
Coleccionar es un gran hobby porque puede ser diferente y único para cada persona. Mientras se construye una colección se aprenden a identificar, seleccionar, discriminar, evaluar, clasificar y ordenar los objetos.
Hay personas que piensan que coleccionar es algo trivial o una pérdida de tiempo y dinero, no entienden las conexiones que existen con las habilidades y ocupaciones de la vida real. Los científicos también coleccionan cosas, recopilan información, datos, especimenes. Los museos y las bibliotecas son colecciones. Muchas personas se ganan la vida coleccionando y deshaciéndose de artículos. De hecho, todos nos pasamos la vida coleccionando y descartando cosas alrededor de nosotros.
Es importante mencionar, que en una colección no importa para nada ni la cantidad de piezas que la componen, ni el valor económico de las mismas. Valor y precio son cosas totalmente diferentes. De hecho, puede ser que en conjunto una colección tenga un precio de venta muy bajo, pero para su dueño, tienen un valor incalculable, en recuerdos, anécdotas, esfuerzos, etc.
La cantidad tampoco tiene importancia, unas pocas piezas forman una acumulación o una colección, mientras que hay otras que se componen por docenas, cientos o miles de piezas. Tan solo depende de la pasión, de la posibilidad económica, y de las aspiraciones del coleccionista, el ponerle un número a la cantidad de piezas que la componen.
¿Como se empieza una colección?
Es mucho mas fácil de lo que todos creemos, no hace falta una inversión millonaria, al contrario, hace falta simplemente la intención y el deseo por abrir aquella puerta que nos llevará donde ni siquiera sabemos.
Hay dos puntos de partida que yo considero importante antes de pensar en inicial una colección.
1. Cuando algún producto se anuncie de manera masiva como de colección, por ese simple hecho ya no lo es, dado que la colección de productos es única y exclusivamente personal, y puede ser algo tan común y trivial (esto es relativo) como las plumas publicitarias, o tan elevado como la filatelia o la numismatica.
2. Nunca hay que considerar que los elementos que formen parte de nuestra colección serán adquiridos con la finalidad de ser una inversión a largo plazo, ya que por el simple hecho de ser adquiridos su costo de devalúa, ya que el costo que vale es el de compra, no el de venta, ya que se puede adquirir un producto en 30 dólares, no obstante si se trata de vender, (salvo que este en el medio adecuado) difícilmente tendrá el mismo precio, lo más seguro es que sea vendido a un costo inferior.
Lo anterior porque afortunadamente en México, el coleccionismo no es una cultura tan extendida como en otros países y se pueden encontrar verdaderas joyas a costos irrisorios y muy razonables; yo mismo de forma reciente, adquirí 2 comic´s, La Muerte de Superman 2ª edición y El Mundo Sin Superman primera edición, ambos en buen estado y con precio de portada de 15 pesos cada uno, su costo actual en el medio adecuado es de 150 pesos cada ejemplar, y los compre por tan solo 10 pesos el par.
Mis 3 reglas de oro para iniciar una colección.
1. Me debe de agradar. De nada sirve adquirir cosas que no son del agrado personal, pueden ser extravagantes para unos o muy simples para otros. Un dicho que dice: "la belleza está en los ojos del observador" es por eso que el dueño de la colección (o de la comulación) es el único autorizado para decidir si una pieza "entra o no entra" en su dominio.
2. No debe afectar la economía. Hay quienes con tal de tener algún articulo de su colección, sacrifican incluso la satisfacción de sus necesidades básicas, quizá para algunos coleccionistas sea parte del gusto de la aventura, pero hay que ser coleccionista, no fanático.
3. Siempre se debe tener un lugar donde exhibirlo. De nada sirve adquirir cosas que serán guardadas dentro de cajas en algún lugar oscuro, y que no cumplan su función de estar a la vista y disfrutarse.
Ahora bien, no solo se trata de “juntar cosas”, para ser coleccionista requiere:
Orden: Necesario tener un control sobre las piezas ya conseguidas, las que faltan y las repetidas.
Responsabilidad: Cuidado por los objetos y el dinero.
Respeto: El cuidado de la colección.
Organización: Se debe saber en todo momento dónde se encuentran sus objetos para así poder realizar intercambios, mantenimiento o distribución.
Constancia: La finalidad es acabar la colección.
Memoria: Hay que recordar todas las partes de la colección, su historia (anécdotas), y consecuencia de la adquisición de cada componente, ya que es la base del coleccionismo, crear historias.
Recomendaciones.
- Si el objeto de colección, es de interés general y el mercado esta saturado del producto, lo mas sano es esperar unos meses a que el costo disminuya, solamente hay que buscar que el producto no sea sacado de circulación y descubrir si ha sido canalizado a otros lugares, la paciencia de comprar en el momento justo, es la diferencia entre pagar un alto costo o una ganga.
- Después de algún tiempo, el producto ha salido del mercado, y es difícil de conseguir, y lo encuentran al costo normal de venta, adquiéranlo en ese momento, aunque pidan prestado y usen la tarjeta, ya que puede ser que al día siguiente que se regrese por él… ya no esta.
Uno de los mayores placeres, o quizá lo que mayor excitación produce al coleccionista, es el descubrir una pieza, y todo lo que usualmente supone adquirirla pagando su precio o intercambiarla por otra: el hecho de convencer a su dueño de que la venda, lograr un precio adecuado (cuanto menor mejor), convencer al otro de un trueque, buscar a un cómplice y pedir dinero prestado, estar detrás de otra persona durante semanas, meses o años, esperando se decida a venderla, etc.
Una vez adquirida la pieza, se logra el clímax del coleccionista. Luego vienen unos días de embeleso en que se mima la adquisición, se la admira, se la tiene una y otra vez en las manos, se la cataloga, y se la coloca en la vitrina o cajón que aloja la colección.
Y entonces allí cae bruscamente la curva del interés. Eso quiere decir que ha llegado la hora de comenzar la cacería de una próxima pieza.
La gente colecciona todo tipo de objetos, por distintas razones entre las cuales se incluye el hecho de que puede ser divertido. Yo cuento con varias colecciones de las cuales destacan: Comic´s, Libros de Ciencia Ficción, Películas de Ciencia Ficción y Series de Televisión, Autos de películas a escala 1:18, entre otras curiosidades.
Generalmente, el coleccionista se inicia como usuario del objeto. Luego se interesa en el mismo, y adquiere un segundo ejemplar. Si su interés, por algún motivo se ve estimulado, compra un tercero, un cuarto o un quinto, y así, sin darse cuenta, se ha convertido en "juntador".
Y aquí esta la primera distinción de importancia: "acumulación" y "colección". La acumulación, es precisamente, el resultado de haber juntando una cantidad de objetos de una misma índole, sin un plan, o vinculación aparente o predeterminado. Es lo que hace habitualmente un coleccionista antes de convertirse realmente en tal.
Bueno, para muchos es exactamente lo mismo: una acumulación de objetos del mismo tipo. Pero yo agregaría para diferenciarla de la acumulación, que en la colección, existe una vinculación entre los objetos que la componen. Las sucesivas adiciones a la colección, tienen una explicación, al menos para el coleccionista. Los objetos que la componen "cuentan algo" a su dueño, o a quien la observa. Narran una historia, relatan los pormenores de una técnica, o explican una época, por ejemplo.
Coleccionar es un gran hobby porque puede ser diferente y único para cada persona. Mientras se construye una colección se aprenden a identificar, seleccionar, discriminar, evaluar, clasificar y ordenar los objetos.
Hay personas que piensan que coleccionar es algo trivial o una pérdida de tiempo y dinero, no entienden las conexiones que existen con las habilidades y ocupaciones de la vida real. Los científicos también coleccionan cosas, recopilan información, datos, especimenes. Los museos y las bibliotecas son colecciones. Muchas personas se ganan la vida coleccionando y deshaciéndose de artículos. De hecho, todos nos pasamos la vida coleccionando y descartando cosas alrededor de nosotros.
Es importante mencionar, que en una colección no importa para nada ni la cantidad de piezas que la componen, ni el valor económico de las mismas. Valor y precio son cosas totalmente diferentes. De hecho, puede ser que en conjunto una colección tenga un precio de venta muy bajo, pero para su dueño, tienen un valor incalculable, en recuerdos, anécdotas, esfuerzos, etc.
La cantidad tampoco tiene importancia, unas pocas piezas forman una acumulación o una colección, mientras que hay otras que se componen por docenas, cientos o miles de piezas. Tan solo depende de la pasión, de la posibilidad económica, y de las aspiraciones del coleccionista, el ponerle un número a la cantidad de piezas que la componen.
¿Como se empieza una colección?
Es mucho mas fácil de lo que todos creemos, no hace falta una inversión millonaria, al contrario, hace falta simplemente la intención y el deseo por abrir aquella puerta que nos llevará donde ni siquiera sabemos.
Hay dos puntos de partida que yo considero importante antes de pensar en inicial una colección.
1. Cuando algún producto se anuncie de manera masiva como de colección, por ese simple hecho ya no lo es, dado que la colección de productos es única y exclusivamente personal, y puede ser algo tan común y trivial (esto es relativo) como las plumas publicitarias, o tan elevado como la filatelia o la numismatica.
2. Nunca hay que considerar que los elementos que formen parte de nuestra colección serán adquiridos con la finalidad de ser una inversión a largo plazo, ya que por el simple hecho de ser adquiridos su costo de devalúa, ya que el costo que vale es el de compra, no el de venta, ya que se puede adquirir un producto en 30 dólares, no obstante si se trata de vender, (salvo que este en el medio adecuado) difícilmente tendrá el mismo precio, lo más seguro es que sea vendido a un costo inferior.
Lo anterior porque afortunadamente en México, el coleccionismo no es una cultura tan extendida como en otros países y se pueden encontrar verdaderas joyas a costos irrisorios y muy razonables; yo mismo de forma reciente, adquirí 2 comic´s, La Muerte de Superman 2ª edición y El Mundo Sin Superman primera edición, ambos en buen estado y con precio de portada de 15 pesos cada uno, su costo actual en el medio adecuado es de 150 pesos cada ejemplar, y los compre por tan solo 10 pesos el par.
Mis 3 reglas de oro para iniciar una colección.
1. Me debe de agradar. De nada sirve adquirir cosas que no son del agrado personal, pueden ser extravagantes para unos o muy simples para otros. Un dicho que dice: "la belleza está en los ojos del observador" es por eso que el dueño de la colección (o de la comulación) es el único autorizado para decidir si una pieza "entra o no entra" en su dominio.
2. No debe afectar la economía. Hay quienes con tal de tener algún articulo de su colección, sacrifican incluso la satisfacción de sus necesidades básicas, quizá para algunos coleccionistas sea parte del gusto de la aventura, pero hay que ser coleccionista, no fanático.
3. Siempre se debe tener un lugar donde exhibirlo. De nada sirve adquirir cosas que serán guardadas dentro de cajas en algún lugar oscuro, y que no cumplan su función de estar a la vista y disfrutarse.
Ahora bien, no solo se trata de “juntar cosas”, para ser coleccionista requiere:
Orden: Necesario tener un control sobre las piezas ya conseguidas, las que faltan y las repetidas.
Responsabilidad: Cuidado por los objetos y el dinero.
Respeto: El cuidado de la colección.
Organización: Se debe saber en todo momento dónde se encuentran sus objetos para así poder realizar intercambios, mantenimiento o distribución.
Constancia: La finalidad es acabar la colección.
Memoria: Hay que recordar todas las partes de la colección, su historia (anécdotas), y consecuencia de la adquisición de cada componente, ya que es la base del coleccionismo, crear historias.
Recomendaciones.
- Si el objeto de colección, es de interés general y el mercado esta saturado del producto, lo mas sano es esperar unos meses a que el costo disminuya, solamente hay que buscar que el producto no sea sacado de circulación y descubrir si ha sido canalizado a otros lugares, la paciencia de comprar en el momento justo, es la diferencia entre pagar un alto costo o una ganga.
- Después de algún tiempo, el producto ha salido del mercado, y es difícil de conseguir, y lo encuentran al costo normal de venta, adquiéranlo en ese momento, aunque pidan prestado y usen la tarjeta, ya que puede ser que al día siguiente que se regrese por él… ya no esta.
Uno de los mayores placeres, o quizá lo que mayor excitación produce al coleccionista, es el descubrir una pieza, y todo lo que usualmente supone adquirirla pagando su precio o intercambiarla por otra: el hecho de convencer a su dueño de que la venda, lograr un precio adecuado (cuanto menor mejor), convencer al otro de un trueque, buscar a un cómplice y pedir dinero prestado, estar detrás de otra persona durante semanas, meses o años, esperando se decida a venderla, etc.
Una vez adquirida la pieza, se logra el clímax del coleccionista. Luego vienen unos días de embeleso en que se mima la adquisición, se la admira, se la tiene una y otra vez en las manos, se la cataloga, y se la coloca en la vitrina o cajón que aloja la colección.
Y entonces allí cae bruscamente la curva del interés. Eso quiere decir que ha llegado la hora de comenzar la cacería de una próxima pieza.
Ignoraba que algunos objetos que poseo fuesen una colección-colección, ya que por las características que mencionas, ahora que lo veo, tengo algunas aparte de las que deliberadamente trato como "de colección". Por ejemplo, tarjetas inteligentes como del metro, del tren suburbano, metrobus, hace poco una de los camiones de Oaxaca, que ni la usan allá xD pero pues ya es de mi colección...que detrás de cada una hay una anécdota aunque sea de lo más tonta.
ResponderEliminarA veces me da cosa o penita que mi mundo, de momento, se reduce a mi cuarto y algunas de mis colecciones no he podido exhibirlas fuera de sus cajas...sería interesante ver cómo muestras tus colecciones a quienes visitan tu casa, pa darme ideas, no que se las muestres "ah mira mi colección", sino de eso de que llegan y...las ven (no sé, estanterías, libreros, vitrinas...)Por cierto...que envidia que no tengo ninguno de mis ejemplares autografiado xD...