En ese proceso de integración social, se ha acostumbrado a etiquetar a todos para reconocerlos como integrantes de cierto grupo y poder determinar la forma de interelacionarce entre el etiquetador y la persona a interactuar; yo e decidido etiquetarme como GEEK, pero hay ocaciones que no depende de nosotros el pertenecer a un grupo, seguramente “alguien” ya nos ha etiquetado.
Como consecuencia de ello, a me han dicho mil nombres para “identificarme”, porque no pienso igual que toda la gente y me han dicho: melenudo, arqui de segunda y tercera mano, sandino, rockero, tumbado, marquista, guevaro, rojillo, loco, orate, avionado y demente y todo por pensar diferente.
Pero hace algunos días me llamaron Neo Hippie…
A ahí si, ya no supe que decir, su enojarme o dar las gracias, eso si me desconcerto el termino, por lo que investigue un poquito y les traigo la información:
¿Qué es ser neohippie?
Es como ser hippie (es decir, informal, aventurero, buscador, medio rockero, estéticamente libre) pero en vez de sentir que todo eso es algo que requiere enfrentarse al sistema entender que es algo que puede hacerse perfectamente dentro del sistema y algo que constituye un aporte al mismo. La búsqueda de la plenitud individual propia (el hippie es individualista aunque se integre en comunidades o formas de relación de mucha cercanía) no requiere ser enemigo del sistema, por el contrario, se produce sirviéndose de él.
El neo hippie es un hippie más profundo y desarrollado, que superó la oposición sencillista entre su aventura y el sistema, y sabe que el mal forma parte del mundo e incluso de su creación personal.
¿Qué rescata de bueno y de malo de la cultura hippie de los ´60?
De bueno se rescata la idea de que la vida es una aventura personal, que cada uno de nosotros es como el primer hombre o la primera mujer, no en el sentido en que debe desconocer lo realizado por los hombres anteriores sino en el sentido en que uno va a hacer la experiencia propia de las cosas, verlas como por primera vez y definirlas desde la propia mirada.
De malo la idea de que el hippismo siente que el sistema es su enemigo, que la sociedad de consumo es un obstáculo y una traición a los valores importantes.
¿Qué quiere decir que “ve las cosas como por primera vez”? ¿No es un principio algo infantil?
Ver las cosas como por primera vez quiere decir hacer la experiencia de las cosas. No partir de un conocimiento que nos ahorraría el trabajo de ver las cosas por nuestros propios ojos sino precisamente desautorizar las versiones y centrarnos en el conocimiento personal de las cosas.
La experiencia es ese camino de realizar la propia existencia. Hay una especie de rebeldía presente en esa posición, porque no acepta el contenido de la perspectiva convencional sino que hace el camino propio. El hippie se quiere el protagonista de la aventura de vivir su propia vida.
¿Cómo se ve concretamente el neohippismo en la vida diaria?
No es muy claro, pero se podría decirte que se ve en:
Es una manera de decir, tal vez incorrecta, que alude al hecho de que la búsqueda de uno mismo puede tanto aportar hallazgos como provocar a veces desorientaciones. Buscarse a sí mismo es un plan hippie de autoconocimiento y realización, pero también plantea la quimera de una autenticidad que a veces puede volverse excesiva. Es cierto que hay cosas que son propias y cosas que no lo son, y que es importante entrenarse en distinguirlas, pero no es correcto que este escenario de búsqueda sea omnipresente, porque de esa forma se transforma en una especie de autopersecución. La autenticidad existe si uno acepta darle un contenido, si nos volvemos metafísicos perseguidores de una pureza total nos perdemos más de lo que nos encontramos.
¿Adónde va?
El ir es la metáfora que habla de recorrer el camino de la propia vida. “El hippie va…” quiere decir que se busca, que busca a la realidad, que hace la experiencia. Quien está de vuelta pretende en cambio haber ya hecho su camino, haberlo completado, y estar lleno de respuestas y vacío de curiosidades. No es una posición muy hippie el estar de vuelta.
Estos puntos son realmente interesantes, ya que aunque lo quiera negar, encajo con muchos de los precedentes presentados, de tal forma que no me queda de otra mas que aceptar que tengo un poco de Neo Hippie, pero como siempre, esas etiquetas se las dejo a los demás.
Yo ya soy libre.
Yo me considero Geek, y cualquier otro grupo o tribu urbana a la que me quieran integrar, esta bien.
Hay suficiente Mago Saurom para todos.
Por cierto, tal ves la melena desaparezca a fin de año.
Como consecuencia de ello, a me han dicho mil nombres para “identificarme”, porque no pienso igual que toda la gente y me han dicho: melenudo, arqui de segunda y tercera mano, sandino, rockero, tumbado, marquista, guevaro, rojillo, loco, orate, avionado y demente y todo por pensar diferente.
Pero hace algunos días me llamaron Neo Hippie…
A ahí si, ya no supe que decir, su enojarme o dar las gracias, eso si me desconcerto el termino, por lo que investigue un poquito y les traigo la información:
¿Qué es ser neohippie?
Es como ser hippie (es decir, informal, aventurero, buscador, medio rockero, estéticamente libre) pero en vez de sentir que todo eso es algo que requiere enfrentarse al sistema entender que es algo que puede hacerse perfectamente dentro del sistema y algo que constituye un aporte al mismo. La búsqueda de la plenitud individual propia (el hippie es individualista aunque se integre en comunidades o formas de relación de mucha cercanía) no requiere ser enemigo del sistema, por el contrario, se produce sirviéndose de él.
El neo hippie es un hippie más profundo y desarrollado, que superó la oposición sencillista entre su aventura y el sistema, y sabe que el mal forma parte del mundo e incluso de su creación personal.
¿Qué rescata de bueno y de malo de la cultura hippie de los ´60?
De bueno se rescata la idea de que la vida es una aventura personal, que cada uno de nosotros es como el primer hombre o la primera mujer, no en el sentido en que debe desconocer lo realizado por los hombres anteriores sino en el sentido en que uno va a hacer la experiencia propia de las cosas, verlas como por primera vez y definirlas desde la propia mirada.
De malo la idea de que el hippismo siente que el sistema es su enemigo, que la sociedad de consumo es un obstáculo y una traición a los valores importantes.
¿Qué quiere decir que “ve las cosas como por primera vez”? ¿No es un principio algo infantil?
Ver las cosas como por primera vez quiere decir hacer la experiencia de las cosas. No partir de un conocimiento que nos ahorraría el trabajo de ver las cosas por nuestros propios ojos sino precisamente desautorizar las versiones y centrarnos en el conocimiento personal de las cosas.
La experiencia es ese camino de realizar la propia existencia. Hay una especie de rebeldía presente en esa posición, porque no acepta el contenido de la perspectiva convencional sino que hace el camino propio. El hippie se quiere el protagonista de la aventura de vivir su propia vida.
¿Cómo se ve concretamente el neohippismo en la vida diaria?
No es muy claro, pero se podría decirte que se ve en:
- Intentar inventar un sistema y un estilo de trabajo personal, desmarcándose de la costumbre un poco estéril del intelectual filósofo que se aparta.
- Se trato de entender que los momentos de distracción, es decir, de lectura, música, vida, conversación, son parte del trabajo y no caminos sin resultado.
- Se trata de vivir buscándo en las cosas, sin querer seguir un camino trazado sino dando los pasos que se quieren dar, con una exigencia de autenticidad, donde a veces se pierde más de lo que se encuentra pero que a la larga resulta rendidora.
- Se hace durante mucho tiempo la aventura del psicoanálisis, esa búsqueda en profundidad en uno mismo, esa "navegación por dentro", que es también bastante hippie.
Es una manera de decir, tal vez incorrecta, que alude al hecho de que la búsqueda de uno mismo puede tanto aportar hallazgos como provocar a veces desorientaciones. Buscarse a sí mismo es un plan hippie de autoconocimiento y realización, pero también plantea la quimera de una autenticidad que a veces puede volverse excesiva. Es cierto que hay cosas que son propias y cosas que no lo son, y que es importante entrenarse en distinguirlas, pero no es correcto que este escenario de búsqueda sea omnipresente, porque de esa forma se transforma en una especie de autopersecución. La autenticidad existe si uno acepta darle un contenido, si nos volvemos metafísicos perseguidores de una pureza total nos perdemos más de lo que nos encontramos.
¿Adónde va?
El ir es la metáfora que habla de recorrer el camino de la propia vida. “El hippie va…” quiere decir que se busca, que busca a la realidad, que hace la experiencia. Quien está de vuelta pretende en cambio haber ya hecho su camino, haberlo completado, y estar lleno de respuestas y vacío de curiosidades. No es una posición muy hippie el estar de vuelta.
Estos puntos son realmente interesantes, ya que aunque lo quiera negar, encajo con muchos de los precedentes presentados, de tal forma que no me queda de otra mas que aceptar que tengo un poco de Neo Hippie, pero como siempre, esas etiquetas se las dejo a los demás.
Yo ya soy libre.
Yo me considero Geek, y cualquier otro grupo o tribu urbana a la que me quieran integrar, esta bien.
Hay suficiente Mago Saurom para todos.
Por cierto, tal ves la melena desaparezca a fin de año.
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