sábado, 23 de abril de 2011

The Horseman - Capítulo 1

The Horseman, así es como se he nombrado a mi banda de rock,  somos tan solo tres integrantes y hemos estado buscando un cuarto integrante sin resultados, en el bajo se encuentra Carlos o bien sobre-nombrado Jake quien es uno de mis mejores amigos, mi otro mejor amigo es Israel (Pepo), él es guitarrista pero como no encontramos a alguien que toque la batería él mismo ha sido el sustituto, y finalmente me encuentro yo, mi nombre es Luis pero para los amigos soy Clark, mis instrumento es la guitarra segunda (acompañante), además de tocar la guitarra también canto o debería decir que grito porque la verdad no canto (risas).
 

La decisión de unirnos para conformar esta agrupación la tomamos ya tiempo atrás, alrededor del año 2004 surgió la idea solo que no se contaba con recursos económicos ni con el conocimiento para tocar algún instrumento a excepción de Isra quien había aprendido a tocar la guitarra acústica en la secundaria, y por algún tiempo cantábamos canciones clásicas de nuestra cultura en las noches después de jugar futbol soccer, Isra tocaba la guitarra y cantaba y los demás le acompañábamos con la voz, en ese tiempo conocíamos a otra persona de nuestra edad, Edgar a quien nos gustaba apodarlo Sol. 
En algún momento a mí se me ocurrió que podíamos empezar a escribir nuestras canciones y así fue, nos reunimos en ciertas ocasiones en el lugar de trabajo de Isra, un Restaurante de baja calidad cerca de la prepa del lugar donde residimos, los papas de mi amigo eran los dueños por lo que no había ningún problema en que nos frecuentáramos ahí, resulto difícil impregnar letras, palabra, frases en el papel para nuestros objetivos, claro era obvio no teníamos idea de cómo empezar.
 

Decidí un día escribir lo que me pasaba a mí y a mi alrededor, de esta manera conseguí algunos buenos resultados, mis primeras letras eran de decepciones amorosas, o por el contrario la felicidad que provoca estar enamorado de alguien. Aun recuerdo mi motivo para empezar a componer, era una chica (risas), me enamore por primera vez e hizo muchas cosas para conquistar a esa persona de quien no quiero decir el nombre, y dentro de esas cosas fue llevarle una serenata, componerle muchas canciones que ella nunca llego a conocer.
 
Los motivos no diferenciaban mucho de lo que cada uno pensaba, queríamos que esas personas que nos hicieron sentir mal o bien en el aspecto del amor nos conocieran como personas famosas por nuestra música, así lograríamos conseguir que se arrepintieran de habernos dejado (risas), suena algo tonto y egoísta pero eso fue lo suponíamos nos haría sentir bien, además de que si llegáramos lejos estaríamos rodeados de mujeres y chicas lindas, el pensar en la idea en aquel sueño nos emocionaba, solíamos dejarnos llevar por la imaginación, tanto que a veces nos desesperaba el no poder empezar a tocar como banda. 
 
A principios de mi segundo año de preparatoria tuve la oportunidad de comprar mi primera guitarra eléctrica, ese día me acompaño mi buen amigo Arturo, pero no solo fue grata su acompañamiento lo que me hizo feliz, sino la suerte de que ese mismo día hubiese podido comprar mi amplificador y un pedal de distorsión, fue un paquete en el cual los artículos me salían más económicos. Estaba muy emocionado por que había practicado mucho en mi vieja guitarra acústica de mala calidad, en una tabla de madera de esas que traen las cajas donde venden alimentos vegetales y frutas, la pinte marcando los trastes, dibuje con un plumín negro las líneas simulando las cuerdas, practicaba las posiciones de los círculos de guitarra, Mi, Sol, Re, Fa, Do, etc. Así que cuando toque mi guitarra eléctrica no me consto trabajo empezar a sacar canciones de artistas que me gustaban.
 

En las vacaciones de invierno, busque trabajo junto con Jake, y lo encontramos en una procesadora de alimentos, además de eso trabajamos juntos en la realización de unos planos que me habían encargado mis vecinos ahora compadres, con el dinero juntado compramos un bajo de cuatro cuerdas azul cielo, algo brilloso, enseguida de esto empecé a sacar unas canciones que tenía en mi mente con mi amigo, así le fui enseñando lo poco que yo sabía, y ahora deberían verlo se ha superado muy rápido, me es difícil creerlo. La guitarra de Isra la compro de segunda mano, recuerdo que un día antes llego a mi casa por la noche, me pidió dinero prestado sin querer decirme el destino del dinero, al final de insistirle por unos momentos conseguí que me contara, me dijo que le habían ofrecido una guitarra en cierto precio pero que necesitaba $300.00 pesos para completar, me pareció que eso era muy bueno y accedí a prestarle el dinero.
 

Ya con dos guitarras y un bajo comenzamos la aventura, decidimos que la primera rola que sacaríamos sería la de “Reptilia” de “The Strokes”, la razón sencillamente fue porque nos gusto mucho ya que en esos tiempos estaba de moda. Al poco tiempo de esto conocí a una persona quien me ofreció una batería de segunda en un precio módico, me pareció una ganga (risas), y como dicen: cuando veas la oportunidad no la dejes ir, y así fue, me hice de la batería, y entre mis amigos y yo empezamos a practicar con ella sin tener alguna idea, pero con la práctica diaria se logro.

Aporte de: Clark7324

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