jueves, 17 de septiembre de 2009

Cuando no hay nada que hacer

Hay ocasiones en que estamos de ociosos, y con ganas de molestar al mundo, para esos momentos de aburrimiento, destruyamos algo, para crear algo nuevo.

Busquemos en la bodega de los recuerdos familiares (consultar previamente al alto mando), y extraer un disco de vinilo de algún grupo o cantante que no nos duela desaparecer.

A más de uno le parecerá un sacrilegio hacer esto con un disco. A los que son nostálgicos y que opinan que los vinilos suenan mejor que los CDs o los MP3s, les recomiendo no seguir adelante.

Hagamos una ensaladera

Ingredientes:
  • Disco de vinilo. (yo recomiendo Menudo o Bronco, o alguno que ya este rallado).
  • Horno (no funciona con uno de microondas).
  • Bol metálico para hornos.
  • Bol o ensaladera para darle forma (de preferencia de cristal)
  • Guantes de cocina, para no quemarnos.

Receta:
  • Poner el horno a 200 grados de temperatura.
  • Una vez caliente, colocar el disco de vinilo sobre un bol bocabajo, e introducir en el horno.
  • Esperaremos entre uno y dos minutos. Hasta que veamos que el disco se ablanda lo suficiente.
  • Lo sacamos con los guantes, lo colocamos dentro del otro bol, para darle forma. Una maniobra que hay que hacer muy rápido porqué el disco se endurece enseguida. El truco está en empujar la parte central de disco hacia el fondo. Él solo cogerá la forma.
Cuando menos tendrán un recipiente para poner papas y chicharrones en las fiestas, y “será algo muy retro”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario