martes, 18 de junio de 2013

En la piel del toro

El pasado 3 de febrero tuve la oportunidad de estar dentro de una manifestación que se llama “En la Piel del Toro”, cabe mencionar que no fue una asistencia premeditada, circunstancias externas a mi interés me llevaron hasta ahí.



Este evento es la 5ta vez que se realiza en México, y el objetivo principal es mostrar inconformidad de un grupo de personas en contra de las corridas de toros, ya que se argumenta crueldad en los animales, como forma de protesta cientos de personas hacen un semidesnudo en una plaza pública, en el cuerpo llevan pintura roja simulando la sangre que se derrama al hacer una corrida de toros, así mismo tienen pegados unas banderillas como las que se utilizan para herir al toro. Estas personas se quedan acostadas en el piso por un lapso aproximado de una hora y lanzan consignas en contra de este acto.


En lo personal, es una forma de manifestarse con creatividad, ya que ha dado tal impacto en la gente y los medios de comunicación que la observa, realmente concientiza y por lo tanto cumple el objetivo tanto de informar como ejercer presión ante las autoridades para que prohíban estos actos de violencia en contra de los toros. La postura que yo tomo es en pro de esta manifestación, considero que la manera en que se realiza una corrida de toros es una manera cruel de diversión con un animal, independientemente de que los toros que son destinados para estos actos, llevan una vida llena de privilegios, son muy bien alimentados, muy bien cuidados, en pocas palabras llevan una vida llena de atenciones y un excelente trato, pero el hecho de darle esta vida a un animal ¿justifica matarlo con violencia?.


Desde mi punto de vista nada justifica el torturar a un ser vivo y menos con fines de diversión y lucro, podrá ser una práctica justificada como tradicional, pero la tradición no debe incluir el fomento a la violencia, aunque muchas personas dicen que es un acto de cultura, me pregunto ¿en qué momento la tortura es arte o cultura?, realmente no pensamos en la gravedad y en lo que sufre un toro al ser objeto de diversión, ya que una noche antes de la corrida termina la vida de privilegios a la cual está acostumbrado, de la noche a la mañana su vida cambia literalmente para debilitarlo y pueda resultar fácil la tortura, que al siguiente día se llevara a cabo, es inconcebible que únicamente sean criados para ser asesinados por un grupo de personas que ofrecen un espectáculo.

Pero el cuestionamiento principal, es ¿porqué las autoridades no hacen nada al respecto? Está claro que en México, los intereses económicos están por encima de un ser vivo, esto es que si deja dinero no importa que mate o que destruya algo, el punto es recibir dinero a toda costa. Sin duda alguna está más que por entendido, que la tauromaquia es un negocio muy grande para los involucrados, por las cantidades de dinero que se maneja, y como no serlo si en México se tiene la plaza de toros más grande del mundo, con un aforo para 41,262 espectadores, ese número deja muy explicito el negocio que al menos en un espectáculo representa.


Es un tema muy controversial, porque algunos defienden el mal trato a animales en espectáculos de este tipo y se justifican con que en los rastros donde matan a los animales para consumo humano, los tratan de peor forma, pero es otro tema también se debe hacer algo, lo que nada justifica es el torturar y dar espectáculos de violencia argumentando que es “CULTURA”, “DIVERSION”. Se debe exhortar a las autoridades para prohibir este tipo de actos y rechazarlos totalmente.

Aporte de: Saidom

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