martes, 19 de abril de 2011

¡Que pase el desgraciado!

La verdad no sabía de qué escribir, así que me concentre en mi “concentrancia” y lo primero que imagine fue este estridente grito que resuena todas las tardes en la televisión mexicana: ¡que pase el desgraciado!, es triste, lo sé, pero bueno es de esperarse, también tristemente tengo que aceptar que este tipo de programas son de mis favoritos; “Laura de Todos”, “Cosas de la Vida” y jaja.. hasta la “veldad de Niulka”. Este tipo de programa de corte 100% amarillista y sensacionalista es el que acapara la atención de más de la mitad de los mexicanos, yo me imagino, cuál será la razón, es acaso que soy chismosos por naturaleza, o que mi nivel de ignorancia ha alcanzado nuevos límites.

 
La realidad nacional para mi, se resume en el titulo de este escrito, que podemos esperar de una televisora, un “medio de comunicación” que contamina  la verdad, donde un “presunto borracho” aplasta los derechos de expresión de los periodistas honestos, donde la seguridad nacional se ve amenazada por una “guerra contra la droga”, yo lo sé, lo que podemos esperar es ¡que pase el desgraciado!, el desgraciado grupo de ignorantes borregos que prefieren dar la espalda a la realidad para inventarse una en donde  todos nuestros problemas serán resueltos por la “señorita Laura”,  qué se puede esperar de un país en el que los medios de desinformación maquillan la realidad, la ocultan, la inventan en beneficio de los más poderosos, ¡que pase el desgraciado!.

 
Que podemos esperar de millones de mexicanos que con la nalgas aplastadas por la inactividad esperan a un salvador de la tele, antes era la Iglesia, ahora es la “Ficción”, que se puede esperar de gente que se persigna con la misma mano con la que se masturba, roba, mata pero que no trabaja, que pase el desgraciado? Que pase por su limosna, por su miseria de cultura, que pase por su ración de amarillismo, que pase por su dotación de desinformación, por su carrito de salchipapas, la tele esta prendida y el plato servido.

 
Esperar paciente la ayuda de Rocio, porque son cosas de la vida es una …ndejada, espelal a que Niurka nos cuente “su veldad” (perdón por mi falso acento cubano), cuando la verdad la estamos viviendo, la conocemos cuando la padecemos, quizá sea por eso que prefiramos vivir en nuestras masturbaciones mentales, quizá sea esa la razón de tanto rating. De todo esto solo puedo concluir que la verdad  no es verdadera, jaja, es relativa, depende de los ojos con que la miremos, no de cómo nos la cuenten, tenemos que agudizar ese ojo para no solo opinar de la realidad si no de saber cómo mejorarla para benefició de todos.

 
Aporte de: Cucho

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